viernes, 22 de noviembre de 2019

Difficiles nugæ, artículo publicado en la prensa madrileña de 1883

Hemeroteca palindrómica
Pere Ruiz


El suplemento literario del periódico madrileño El Día, Macias Coque publica el día 2 de abril de 1883 un artículo titulado Difficiles nugæ, del que transcribimos algunos párrafos relacionados con los palíndromos:
Ha muerto, no hace mucho, González Estrada, el famoso poeta pentacróstico. Dios, el Dios verdadero, le haya perdonado sus pecados, como el falso dios dei Pindó le perdonó sus desafueros métricos.
Ossorio y Bernard le ha dedicado ya en este mismo periódico una discreta necrología.
El recuerdo, con tan triste motivo evocado, de la poesía laberintico-pistonuda me da pié para un ligero estudio acerca de este extravagante género literario, que quizá ofrezca alguna curiosidad á los lectores.
De los encadenados rengifescos pudieron ser modelo los órficos ó serpentinos, usados por Ovidio y por Marcial. Pentidio compuso en estos metros varias elegías. Más difíciles aún eran los anaciclicos, cuyas letras leídas de izquierda á derecha (decian lo mismo que de derecha á izquierda; por ejemplo:
Roma tibi súbito motibus ibit amor.
Todavía forzaron más el torniquete los eruditos del Renacimiento. El P. Beanhuys hizo este exámetro:
Tot tibi sunt dotes, virgo, quod sidera coelo,
que es capaz de 3.312 cambios, conservando el ritmo.
Eritio Puteano empleó en combinaciones semejantes cuarenta y ocho páginas de su obra titulada Pietatis tahumata in Protheum partenicum unius libri versuta... (Amberes, 1617.)
Lansius hizo otro exámetro, susceptible de 39.916 combinaciones diferentes; y el célebre Vosio aduce como una de tantas excelencias da las matemáticas, que con su ayuda se comprende que el verso
Lex, rex, dux, forgs, lux, morg, spez, paz, petra, Christi
puede variarse de 3.628.800 maneras.
¿Para quien tan sutilmente hilaba, qué revueltas inextricables podían ofrecer los más intrincados laberintos?
Se comprende su delicia en redoblar las dificultades por el vano placer de salir con redoblada gallardía del empeño.
Rengifo es un niño de teta en punto á ingenio y á inventiva. Casi todo su mérito es debido á la oportunidad. Fué su época de chochez literaria, y él tuvo el instinto de brindarle con entretenidos juguetes.

N. del A. Se ha respetado el texto original, así como posibles erratas y reglas ortográficas de la época.

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