Pere Ruiz
En la sección El pro y el contra del periódico La
Vanguardia Española, el escritor Noel Clarasó publica el martes día 30 de marzo
de 1971, los 9 palíndromos que conoce en español, en un artículo que lleva por
título PALINDROMOS:
Según el Diccionario de
la Academia, palíndromo significa «palabra o frase que se lee igual de
izquierda a derecha que de derecha a izquierda. Y pone esta etimología: de
«palin», de nuevo, y «dromos», carrera. A la definición une dos ejemplos, uno
de palabra suelta y otro de frase. La palabra es anilina. Y la frase es
«dábale arroz a la zorra el abad».
Creo que esta frase es
uno de nuestros palíndromos más conocidos. En mi colegio ya lo conocíamos. Y
ahora, después de tantos años, sólo me gustaría conocer a quien lo inventó,
que si vive andará en últimas vejeces, para felicitarle.
—¿Por encontrar una
frase así?
Precisamente. Desde el
colegio el palindromo me ha llamado la atención. Y algunas veces he
intentado encontrar otros.
Pero nunca lo he conseguido Bueno,
encontrarlos inventados por
otros, sí. Lo que no he
conseguido es inventarlos yo. O sea que, dados los años que han pasado, he de admitir que para mí es imposible encontrar una frase que lo mismo se pueda leer al derecho que al revés. Una incapacidad que otros no padecen pues a lo
largo de la vida he tenido noticia de otros palindromos. He tomado siempre
nota de ellos y así he llegado a reunir nueve.
Y por si hay algún otro
aficionado a esas piruetas del lenguaje, los pongo hoy aquí, con el ruego de
que si alguno de ustedes conoce algún otro, me lo comunique. ¡Oh, si
entre todos llegáramos a la docena! No creo que en ningún otro idioma existan
tantos.
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Uno ya queda anunciado.
Es el segundo
en importancia pues sólo sé
otro que tenga más letras, aunque con menos palabras, con una menos. Lo repetiré en su lugar correspondiente, por orden de menos a más letras.
Los dos más cortos
tienen once letras. Son:
«Amigo no gima».
«Ana lava lana».
Sigue uno de quince:
«Anita lava la tina».
Uno de diecisiete: «Salta
Lenin el atlas».
Tres de diecinueve:
«Anás usó tu auto
Susana».
«A Mercedes ese de
crema».
«Así Ramona va no
Marisa».
Uno de veinticinco que
es el que he dicho antes: «Dábale arroz a la zorra el abad».
Y uno de veintisiete:
«Atale demoníaco caín o me delata».
Todo lo que escribimos
los que a eso nos dedicamos es fruto del trabajo de algunos años. Pero esos nueve
palindromos son el fruto de una recolección que ha durado más de
medio siglo. Y si les parece cosa de poco más o menos, pues ya ven como no.
Quizá algún día, no sé
dónde ni cómo,
encuentre algún otro. Y en todo caso, lo encontraré hecho. De hacerlo yo, de
componerlo yo palabra tras palabra, soy radicalmente incapaz. Lo he intentado
veces y veces y todo ha sido inútil. O sea que, rendido estoy.
NOEL
CLARASÓ
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N. del A. Se ha
respetado el texto original, así como posibles erratas y reglas ortográficas de
la época.
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